martes, 29 de septiembre de 2009

SALINAS FIRMÓ "CONVENIO" CON TELEVISA PARA LIMPIAR SU IMAGEN, ASEGURA CORRAL



SALINAS FIRMÓ "CONVENIO" CON TELEVISA PARA LIMPIAR SU IMAGEN, ASEGURA CORRAL




El expresidente Carlos Salinas de Gortari suscribió "un convenio" o "un memorándum de buen entendimiento" con la empresa Televisa para "mejorar la buena relación entre él y las televisoras", reveló el diputado federal del PAN, Javier Corral.

El panista dio a conocer el hecho al responder este lunes a las declaraciones que hizo Salinas de Gortari al diario Milenio, donde dio a entender que el diputado Corral recibió varios favores de él.

Salinas comentó: "Me extrañan un poco las expresiones de Javier Corral, porque en varias ocasiones en que solicitó visitarme en mi domicilio --que fue en años recientes y no cuando era yo presidente, sino después--, él acudía a mi domicilio y pedía apoyo".

En conferencia de prensa, Corral consideró que el silencio que guardó Televisa sobre las declaraciones que hizo el expresidente Miguel de la Madrid Hurtado, sobre la presunta corrupción de su sucesor Carlos Salinas, a la periodista Carmen Aristegui "pudo deberse incluso a la firma del citado memorándum".

--¿Se debió a ese convenio que firmó Salinas o a algo más, como un acuerdo con el PRI?

--Yo creo que sí, yo creo que más, yo creo que ahí influyeron los dos factores; no puedo afirmar categóricamente qué influyó más, pero yo creo que influyeron las dos cosas. Era un momento crucial de las campañas electorales.

"Es evidente que el no tratamiento en la televisión de ese asunto, lo que podemos suponer es que se debe a un acuerdo PRI-Televisora en el que, sin duda, ese memorándum de entendimiento debió haber estado funcionando."

Explicó que lo que motivo tal acuerdo fue mejorar la relación en la cobertura informativa y el tratamiento que Televisa le estaba dando al último libro que publicó Salinas de Gortari. "Y efectivamente se mejoró la relación de Salinas con la empresa de televisión durante un tiempo y empezó a participar incluso en algunas reuniones de planeación de Televisa. No conozco en qué estado se encuentre ahora la relación del expresidente con la empresa."

Luego, comentó: "El memorándum de entendimiento funcionó más para la presentación del libro y hay que ver, incluso, las entrevistas que ahí se le hacen al expresidente. Si se hubiera conocido esa entrevista (las revelaciones de Miguel de la Madrid) otra cosa hubiera sucedido."

Más adelante, Corral se refirió a las declaraciones que sobre él hizo el expresidente. Rechazó haberle pedido cualquier favor a Salinas de Gortari y comentó: "Vituperio en su boca es una alabanza para mí… Rechazo, de entrada, de manera absoluta y contundente que le haya pedido favor o apoyo alguno; lo emplazo desde ahora que señale puntualmente qué tipo de apoyo o favor le he pedido, lo digo así porque nunca he tratado asuntos personales con él ni con ningún otro presidente o expresidente en turno. Siempre he abordado asuntos de interés público."

Corral aceptó que se ha reunido en tres ocasiones con Salinas de Gortari, y mencionó que recientemente pidió a José Carreño –exvocero de Salinas— que le promoviera una entrevista con el expresidente para entrevistarlo porque se encuentra realizando un libro sobre la Ley de Medios, pero que nunca obtuvo respuesta.

Fue en ese momento cuando reveló el presunto convenio: "El año pasado me enteré que Salinas presidía reuniones en Televisa, que había firmado un memorándum de buen entendimiento con esta empresa."

Antes, por la mañana en el noticiero Plaza Pública, del periodista Miguel Ángel Granados Chapa, el diputado panista hizo la misma revelación sobre el "memorándum de entendimiento":

"El año pasado me enteré de algunos movimientos del licenciado Salinas con la empresa Televisa… Me había enterado de la formulación de un convenio por escrito entre Televisa y él para modificar su relación en medios; quería preguntarle su actuación y papel en la aprobación de la ley Televisa y, por supuesto, preguntarle sobre algunas reuniones que, por fuentes fidedignas de información corroborada por mí, tenían el sentido de que presidía algunas reuniones de planeación de la empresa."

Granados Chapa le preguntó si ese convenio es semejante al que han suscrito Enrique Peña Nieto (gobernador del Estado de México) y la empresa televisiva, respondió:

"Fíjese que no, no en los términos en los que Peña Nieto ha suscrito con Televisa. Lo que yo tengo entendido, por los datos que tengo… Yo me enteré el año pasado de que suscribió (Salinas de Gortari) un memorándum de buen entendimiento para una mejor relación de él y las televisoras."

Horas más tarde, en la Cámara de Diputados, el diputado Corral detalló las tres reuniones que ha sostenido con Salinas de Gortari; aclaró que fueron a petición del exmandatario, que nunca le pidió dinero ni ningún otro tipo de apoyo, y de nuevo volvió a recordar el presunto convenio o "memorándum".

Relató también que hace cuatro meses, José Carreño y él coincidieron en un acto público y que en una comunicación telefónica el exvocero de Carlos Salinas de Gortari le habló de la posibilidad e reunirse con "aquél". "Le respondí: 'tengo mucho interés en ver a Salinas, en hacerle una entrevista, obviamente sobre el tema de su nuevo acuerdo con Televisa', le dije a Pepe y le expliqué que escribo un libro sobre la Ley Televisa, desde entonces no he vuelto a tener comunicación con mi buen amigo Pepe Carreño Carlón."

El legislador panista dijo que la última reunión que sostuvo con el expresidente fue en el año 2003. "No he vuelto a ver a Salinas recientemente, he leído de él, (de) sus apariciones en Oaxaca y ahora en Veracruz", agregó.

Luego supuso que los actos públicos del expresidente pueden obedecer a que, "persiste en su afán de limpiar su imagen y que ahora quiere ensuciar a quienes" lo critican."Llo hace intentando sembrar dudas sobre la honorabilidad de sus enemigos, por eso, sin decirlo con sus letras, sugiere que yo le pedí dinero. Falso, ni le pedí ni él me ofreció nada. Dueño de una vanidad herida cree que invitar a alguien a platicar con él es suficiente para que éste caiga a sus pies o quede hechizado ante su figura", criticó.

Luego, aceptó: "Tengo muchos pecados, muchas limitaciones, muchas debilidades, pero el dinero no es una de ellas; vivo modestamente, no me encandila el oropel, hablo y escribo en lo que creo y no lo hablo para extorsionar a nadie; me adhiero a causas en las que creo que la razón y la justicia las asisten. No chantajeo a nadie ni a mis amigos ni enemigos; me parece mezquino.

"Yo aclaro que me reuní con Salinas a sugerencia de terceras personas y que en ellas nunca le solicité dinero ni tampoco lo hice a través de correos, de e-mail o de interpósita persona; que tampoco le pedí favor político alguno ni a Salinas ni ninguno de su círculo me ofreció dinero o siquiera me lo sugirió; seguimos esperando una respuesta del gobierno y de Salinas de Gortari, de la declaración del expresidente Miguel de la Madrid, de sus nexos con el narcotráfico."

Relató que la primera entrevista que sostuvo con Salinas fue en La Habana, Cuba en el año 2001 y a petición del expresidente Fidel Castro, quien, a su vez, se lo pidió. Relató que el encuentro fue en la casa del exmandatario cubano y que desde el inicio de la plática éste se interesó por el trabajo que había venido realizando el panista en pro de una ley en medios.

"El licenciado Salinas se sentía particularmente maltratado por los medios, me comentó algunas cosas sobre la persecución de Zedillo en su contra, lo desprestigiaba por envidia y para sacudirse el error de diciembre, se quejó amargamente del licenciado Liévano Sáenz. Recordó con extraordinaria memoria que yo le había llamado procónsul al exsecretario particular de Zedillo en una sesión de la Cámara de Diputados en 1998.

"Me dijo el expresidente Salinas que durante su desempeño como secretario de Zedillo, Liévano estaba más interesado en enmendarle las cámaras de Televisa afuera de su casa cada que regresaba a México. Yo le platiqué de un recién encuentro que había tenido con Bernardo Gómez y Emilio Azcárraga Jean en una comida a la que me invitaron en Televisa."

Corral consideró que el plan de Salinas era encontrar un aliado en contra de Televisa y de Zedillo: "Quedé convencido de sus intenciones manipuladoras".

Los dos encuentros siguientes, dijo, los promovió "Pepe Carreño; uno fue para hablarme de la presunta inocencia de Rogelio Montemayor en el desvió de los recursos de Pemex hacia el PRI, ya que él estaba convencido de la inocencia del exdirector de la paraestatal; y me buscó por mi entrañable relación con Francisco Barrio (en ese momento titular de la Contraloría).

"Yo le dije que no trataba ese tipo de asuntos con Barrio, varias veces le comenté que creía en la rectitud de Barrio, al que consideraba incapaz de montar persecuciones fabricadas.

"Al salir de la reunión me pareció descubrir que la intención de Salinas era que la Contraloría se fuera en contra de Zedillo, a quien odia sin cortapisas y lo considera el causante de todos sus males: el desprestigio público."

El tercer encuentro con Salinas, recordó, también se llevó a cabo a través de Carreño, en Morelia, Michoacán, durante la realización de la Interparlamentaria México-Cuba, poco después de la represión preventiva de cerca de 70 disidentes. "Platicamos de eso y me dijo el expresidente que debería escribirle una carta al comandante y él se ofreció a entregársela personalmente. Escribí la carta pero nunca la mandé."

JESUSA CERVANTES. REVISTA PROCESO. CARTÓN DE HERNÁNDEZ.

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