PEDERASTIA EN JALISCO
Se han presentado casos aislados de sacerdotes pedófilos, y a causa de ellos se escupe en el rostro de la Iglesia y se le arroja lodo en abundancia”.
“No se puede negar que hay casos; muy lamentables por cierto, pero son la minoría. Tampoco se debe desconocer que la mayoría de los ministros del Señor es fiel y ejerce ejemplarmente su ministerio. No se puede negar que el abuso de los menores es un crimen sumamente grave; empaña la belleza divina que se refleja en el rostro de los niños, mata su inocencia desde temprana edad. No se puede negar que es un abuso incalificable, aprovechando la debilidad y la ingenuidad de los menores, y debe ser denunciado y castigado severamente por las leyes humanas, que alcanzan también a los sacerdotes como ciudadanos que son.
También es un pecado grave y será castigado terriblemente por Cristo, Juez Universal, quien dijo: ‘cuidado con escandalizar a uno de estos pequeños; al que lo haga, más le valiera que le ataran una piedra de molino al cuello y lo arrojaran al mar’”.
Eso piensa de la pederastia el cardenal Juan Sandoval Íñiguez. El mismo que ayer sorprendió al convertirse en el primer prelado de la Arquidiócesis local que reconoció que se han detectado seis casos en Jalisco de este tipo de abusos del año 2001 a la fecha.
Su reflexión sobre el tema aparece en el Capítulo XVII dedicado a ‘El Pecado y el espíritu del mal” en la página 355 bajo el subtítulo: ‘En la Iglesia, la pedofilia es inaceptable’. Todo en el libro El verdadero rostro del Cardenal Juan Sandoval Iñiguez que, paradojas de la vida, presentó anoche junto con el autor Juan Reyes Brambila, quien recopiló opiniones publicadas del prelado de 341 temas, entre ellos la pedofilia, y cuyas ganancias donará al Santuario de los Mártires.
Antes, el cardenal había tenido un día intenso. Inició con un desayuno con directivos de medios para hacer un corte de las obras justamente del Santuario y un llamado a la feligresía para que siga apoyando su construcción y cumplir la meta de techarlo este año. Luego dio una rueda de prensa para anunciar el programa del día del Seminario, donde luego de los nuevos escándalos de Marcial Maciel y de la Iglesia católica de Irlanda, las preguntas eran obligadas.
Y como bien afirma Sandoval Íñiguez, la pederastia debe ser castigada severamente por las leyes humanas. Ayer él sólo refirió el castigo de la Iglesia a los seis sacerdotes a los que se comprobó las acusaciones. Falta que nos diga el procurador Tomás Coronado Olmos, cómo va lo del castigo penal que debe aplicarse a los sacerdotes ‘como ciudadanos que son’ y la información que le ha dado la Arquidiócesis que encabeza el cardenal, para que eso se logre.
En Irlanda un sacerdote que aceptó haber abusado de 74 niños y niñas de 1958 a 1993 murió en la cárcel a los 70 años. Allá sí se hizo justicia terrenal. Aquí está por verse.
JAIME BARRERA RODRÍGUEZ. MILENIO. CARTÓN DE HELGUERA.
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